El intérprete de "Baby" recibió el amor de su público, conformado en su mayoría por jovencitas de 12 a 19 años, cuando subió al escenario del estadio cubierto de Singapur, produciéndose una ovación total de miles de personas aplaudiendo y gritando a más no poder.
Desafortunadamente muchos de los fans de Bieber no pudieron comprar los boletos ya que se agotaron en el primer día de venta, y tuvieron que quedarse con las ganas de ver a su ídolo favorito.
Tratando de evitar a los paparazzi que se peleaban por tener una foto de él, Justin optó por utilizar una salida privada desde el aeropuerto, evitando así también que su fieles seguidores lo puedan reconocer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario